Dios es Rey

1. ¿Por qué Dios es Rey?

2. ¿Cómo gobierna Dios?

3. ¿Por qué es el digno de nuestra adoración?
   

“Salmo de David. Bendice, alma mía, al SEÑOR, y bendiga todo mi ser su santo nombre. El SEÑOR ha establecido su trono en los cielos, y su reino domina sobre todo. Bendecid al SEÑOR, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su mandato, obedeciendo la voz de su palabra. Bendecid al SEÑOR, vosotros todos sus ejércitos, que le servís haciendo su voluntad. Bendecid al SEÑOR, vosotras todas sus obras, en todos los lugares de su dominio. Bendice, alma mía, al SEÑOR” Sal. 103:1, 19-22

¿Por qué Dios es Rey?

Dios es Infinito – Inmensurable

Eterno – Omnipresente – Omnipotente – Omnisciente

Dios es personal

El Padre, Hijo y Espíritu Santo, cada uno tiene la habilidad del intelecto, voluntad y emociones – Dios tiene estas capacidades e interactúa en relaciones entre ellos y con el ser humano.

Dios es inmutable, no cambia

Dios no cambia en Su ser fundamental - Trinidad, unidad (consistencia de ser uno), existencia eterna, omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia, personalidad (habilidades del intelecto, voluntad y emociones), y en su absoluta fidelidad para persuadir inmutablemente el bienestar más alto para Su creación – el fin por el cuál se ha comprometido a sí mismo. En este contexto, Dios personalmente trata a cada persona de acuerdo a su particularidad e individualidad. Conociendo a cada quién íntimamente por una experiencia personal. Dios interactúa con el hombre y trata con cada uno según sus acciones y sus respuestas para con Él, siguiendo el dictado de Su sabiduría para cada situación.

Dios es Santo

Su santidad es amor eterno, busca actuar rectamente hacia cada persona de acuerdo a Su sabiduría infinita y corresponde fielmente a la verdad. Dios es amor y Dios es Luz en el sentido absoluto. La Trinidad vive de acuerdo al dictado de Su absoluta inteligencia en todas sus relaciones y actividades. Santidad es por lo tanto, vivir en la luz, vivir de una perfecta intención de amor. Ciertamente, Dios es digno de toda adoración y exaltación.

El Carácter de Dios es una expresión de Su amor

Amor sostiene lo que es recto en sostener justicia absoluta. Es guiado por amor, bondad, compasión y el deseo de ser misericordioso hacia todos, siempre y cuando Su justicia no sea sacrificada o comprometida. Dios usa Su infinita inteligencia y conocimiento para producir el bienestar más alto para todos. Esto es sabiduría. Haciendo tal cosa, Él nunca se aparta de Su verdad, nunca miente, Él siempre responde en honestidad e integridad, expresando los hechos tal como son. Él es absolutamente fiel, nunca escoge egoístamente, ni una vez lo ha hecho en toda Su eterna existencia. Amor y luz reina. Dios es amor; Dios es luz; y en Él no hay oscuridad del todo.

Soberano: Él es la autoridad suprema. Todas las personas y las autoridades tienen que dar cuenta a Él y serán juzgados por Él. Dios mantiene el control de la dirección y propósito de la historia. Esto no significa que la voluntad de Dios se esté llevando a cabo en cada detalle, pero Él si obra en y a través de cada detalle, Él siempre mantiene la dirección de la historia. Gen. 50:20

Dios tiene el derecho de gobernar al hombre

Dios tiene el derecho sobre nuestras vidas. Él es el dueño legal de todos los hombres y Su amor y sabiduría nos obliga moralmente a darle nuestras vidas a Él.

Él y solamente Él es competente para gobernar a cada persona por Su sabiduría y solamente Él tiene la disposición de hacerlo.

COMPETENTE + DISPOSICIÓN = DERECHO DE GOBERNAR

¿Cómo gobierna Dios?

• Dios gobierna moralmente

• Dios regula por la influencia o persuasión del amor y la verdad.

• Dios influencia el intelecto y no forza la libertad ni la voluntad.

Influencia:

La habilidad o poder para producir un efecto deseado sin usar la fuerza o causación.

Una influencia no es una fuerza irresistible. Es resistible.

Puede ser aceptada o rechazada. Es un término moral.

Su derecho para gobernar está fundado en Sus valores

Las bases son el amor y la confianza.

Sus leyes están fundadas en Sus valores

Las bases de las leyes y ordenanzas de Dios son Su carácter el cuál no cambia.

Dios está comprometido a preservar, proteger y defender el valor de Su existencia y el valor de Su creación.

Dios no es irrazonable al demandarnos obediencia a un conjunto de mandamientos arbitrarios. Él cuidadosamente hizo un bosquejo de esenciales absolutos y ordena a todos los individuos a obedecerlos porque ellos preservan, protegen y defienden los valores de Su Ser y de Su creación (mayormente a nosotros).

Si la gente vive contrario a Su Ley, ellos experimentarán lo destructivo de las consecuencias naturales, como resultado de la violación de su diseño y por consiguiente fallarán en cumplir el propósito dado por Dios.

Dios mismo vive de acuerdo con Sus propias leyes, por lo tanto, Él dice, “Sed santo porque Yo soy santo” Lev. 11:44

Necesitamos ver a Dios como Él es realmente: un padre amoroso, defensor incansable de la justicia y los derechos de los pobres y oprimidos, un rey compasivo que anhela extender la misericordia sabiamente.

La ley de Dios es moral, no es una coerción (no es por la fuerza)

Dios no usa el poder físico para gobernar al mundo y traer gente a sí mismo pero es una persuasión moral Jos. 24:15.

Ya que el gobierno moral es un apelar a escoger lo correcto, el hombre puede y resiste la salvación. Salvación: Restauración a una correcta relación con Dios y con otros.

Dios actúa en una verdadera sucesión de eventos, nunca cesa en sus actividades, es más, tiempo es una aspecto interminable de su existencia eterna.

El ser de Dios es sin tiempo pero interminable pero Su personalidad tiene secuencia. Realmente la naturaleza de la personalidad requiere actividad constantes. Dios tiene pasado, presente y futuro. Su pasado es sin principio, Su futuro sin fin.

El pecado del hombre ha causado dolor a Dios.

Ya que el sufrimiento es proporcional al nivel de intimidad, entendimiento y ternura, que tengamos con Él, por lo tanto, no puede haber nadie más herido que Dios. Él tiene el mayor entendimiento de la destrucción del pecado sobre la gente y Su propósito para ellos. Aún así, la herida de Dios no proviene de rencor, pero Él siempre ha mantenido una disponibilidad amorosa para perdonar. El pecado del hombre es ultimadamente erróneo, y si se deja sin disciplinar, aniquilaría al universo.

Las elecciones sin egoísmo de Dios traen el bienestar máximo.

Amor no es un sentimiento o manera de pensar, pero es una elección de la virtud. Egoísmo, no odio, es lo contrario al amor. Ya que amor es una decisión o elección de la voluntad, entonces, puede ser comandado por Dios y ser cumplido por el hombre. La Ley de amor es la ley más importante en el universo. Es, aún más importante que la vida del individuo quien la viola, porque de ninguna manera pueden ser desobedecidas, o rotas de una forma segura, sin que se forme una cadena de pecado, el cual terminaría en la ruina del universo. Dios eternamente ha escogido en Su absoluta fidelidad el camino del bienestar más alto. Él es absolutamente fiel. Él nunca, ni una vez, en Su existencia eterna ha escogido hacer algo sin amor.

Dios tiene por responsable a cada persona por lo que ellos verdaderamente saben acerca de Él y Su Ley.

La santidad es medida por Dios, sea que vivamos de acuerdo o no al entendimiento que nosotros tengamos. Hábitos santos son construidos por medio de frescas revelaciones de la fortaleza de Dios, carácter y amor. Aumento en luz, aumento de responsabilidad. Si le obedecemos: creciendo en conocimiento y gracia. Si desobedecemos: endurecimiento del corazón y ceguera espiritual (Rom. 1:18-32). Perfección cristiana es un mandato y es posible. Es posible vivir de acuerdo a nuestro actual entendimiento dentro de la dinámica de nuestra relación con el Espíritu Santo. Vivir en santidad es diariamente vivir en amorosa obediencia para incrementar la luz!

¿Por qué Dios es digno de nuestra adoración?

¡Alaba al Señor, el Todopoderoso, el Rey de la creación!

Oh, alma mía, alábalo porque Él es tu Salvador y tu Sanador.

Vengan, todos los que me escuchan,

Acérquense hermanos y hermanas,

¡Alábenlo en gozosa adoración!

¡Alaba al Señor, quien reina tan maravillosamente sobre todas las cosas!

Te cobija bajo Sus alas. Sí, te sustenta con tanta ternura.

¿No te has dado cuenta?

Todo lo que necesitamos

Nos ha provisto a través de Sus leyes

¡Alaba al Señor, quien prospera tu trabajo y te defiende!

En verdad date cuenta de Su bondad y Su misericordia,

Que te da cada día

Considera de nuevo

Lo que el Todopoderoso puede hacer,

Aquel que con tanto amor te da Su amistad.

¡Alaba al Señor! ¡Oh, que todo mi ser lo adore!

¡Todo lo que tiene vida, todo lo que respira,

llegue ante Su presencia para adorarlo!

Que resuene de nuevo

El amén de Su pueblo

Que resuene con regocijo, porque nosotros lo adoramos.

Joachim Neander (1650-80) “Discipulando Naciones”

Mi adoración brota al darme cuenta de lo grande, ilimitado y perfecto que es, mucho más allá de mi conocimiento.

“Porque yo proclamo el nombre del SEÑOR; atribuid grandeza a nuestro Dios. ¡La Roca! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, justo y recto es El” Deut. 32:3-4

La Biblia nos presenta con un Dios que está activamente involucrado, dinámico y capaz de responder. Él crea, habla, e interactúa con Su creación. “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Jn. 1:14)

“Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia desde entonces y para siempre. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto” Isa 9:6-7

“Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, Que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás” Apoc. 5:11-13

¿Cómo no reconocer a este Rey perfecto que dio Su vida por amor?

¿Cómo no amarlo? ¿Cómo no rendir nuestras vidas en adoración ante Él?

Declaraciones de Fe:

“Dios, tú eres un Dios de amor, tu quieres lo mejor para mí”

“Eres un Dios de Sabiduría, sabes exactamente como

y cuando cumplir tus propósitos amorosos”

“Eres un Dios de Justicia, por lo tanto siempre harás lo correcto”

“Eres un Dios de Fidelidad y nunca lo dejarás de ser”